viernes, 26 de octubre de 2007

Leandro Fernandez de Moratin, "EL SÍ DE LAS NIÑAS"

El sí de las Niñas, de Leandro Fernández de Moratín
Moratín trata un problema muy de la época: el de los matrimonios de conveniencia, que imponían muchos padres a sus hijos. La comedia se ajusta a la regla neoclásica de las tres unidades: la obra desarrolla una sola historia (acción), ésta ocurre en un único escenario (lugar) y durante un solo día (tiempo).

Argumento
La joven doña Francisca (Paquita), que ha sido educada en un convento de monjas de Guadalajara, es destinada por su madre, doña Irene, para esposa del anciano don Diego. La joven, a su vez, está enamorada de don Carlos, un militar que es sobrino de don Diego. La acción transcurre en una posada de Alcalá de Henares a la que acude don Carlos para impedir la boda de su amada sin saber que es la prometida de su propio tío. Cuando logra enterarse del propósito de éste, don Carlos renuncia a su amor, pero el bondadoso anciano comprende que los jóvenes se aman y es él quien generosamente se sacrifica, bendiciendo la unión de doña Francisca y don Carlos, contra los deseos de la autoritaria doña Irene.

Contexto
Tras el esplendor y la libertad del teatro barroco en el siglo XVII, se imponen la mesura y contención con el Neoclasicismo en el XVIII. El teatro neoclásico se ciñe a las normas clásicas, la más importante de las cuales está en la observancia de la regla de las tres unidades (de acción, de tiempo y de lugar), y aspira a cumplir una función pedagógica entre los espectadores. Es la época de la Ilustración. Y su obra dramática más representativa en España está en El sí de las niñas, en la cual Leandro Fernández de Moratín expone, mediante el artificio teatral, su visión crítica del problema de los matrimonios concertados sin libertad entre contrayentes desiguales en edad y fortuna. Con esta comedia su autor empezó a poner las primeras bases del teatro español contemporáneo.

Simbolismo
Tratado sobre la pseudolibertad, el argumento de El Sí de las Niñas se centra en una de las preocupaciones del hombre de finales del siglo XVIII: el respeto a las normas e imperativos sociales, el derecho al matrimonio por amor, el conflicto de la autoridad paterna, y el papel de la mujer en la sociedad. La prensa periódica publica numerosos artículos sobre el papel de la mujer en la familia, su derecho a la educación; todo esto en un momento en que la Pragmática de 23 de marzo de 1776 -Carlos III- obligaba a los hijos menores de 25 años a respetar la decisión paterna sobre contraer matrimonio.

Curiosidad
Un hecho biográfico de Moratín, como cuenta su biógrafo y amigo Melón, explicaría, quizás, el porqué del tema: de muchacho se enamoró de Sabina Conti, pero ésta tuvo que casarse con su primo hermano, el escritor Gianbattistta Conti, de unos cuarenta años de edad. Este hecho puede que le influyera a la hora de escribir “La niña y el viejo” y “El sí de las niñas”, aunque no se puede afirmar rotundamente por las coincidencias más o menos inexactas de las fechas del hecho y del escrito de los libros.

Fragmento de El sí de las niñas:
DON DIEGO:
Paquita hermosa, (la abraza) recibe los primeros abrazos de tu nuevo padre... No temo ya la soledad terrible que amenaza mi vejez... Vosotros (tomando de las manos a Paquita y don Carlos) seréis la delicia de mi corazón; y el primer fruto de vuestro amor... sí, hijos, aquél..., no hay remedio, aquél es para mí. Y cuando le acaricie en mis brazos, podré decir: a mí me debe su existencia este niño inocente; si sus padres viven, si son felices, yo he sido la causa.
DON CARLOS:
¡Bendita sea tanta bondad!
Lo que en verdad critica es el casamiento desigual, no la falta de libertad de elección de la mujer.

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